3/1/10

CASERRAS DEL CASTILLO








Se trata del pueblo deshabitado más grande de toda la provincia de Huesca. Caserras del Castillo, situado en el sector sur de la comarca de Ribagorza, mantuvo censos superiores a los 500 habitantes y abrió más de un centenar de hogares.

Llegaremos hasta esta localidad por la carretera de Estopiñán del Castillo, con desvío a la pequeña localidad de Estaña y desde allí por pista de tierra apta para vehículos todoterreno. Desde Estaña hasta Caserras hay unos cuatro kilómetros.

Su nombre proviene de “Castro Serris”, que significa Castillo de la sierra. Caserras se alzó hermosamente sobre la ladera de un monte culminado por una gigantesca mole rocosa sobre la que antaño se erigía el castillo. Del castillo medieval apenas restan algunos tímidos fragmentos.

Caserras del Castillo actualmente se encuentra devastado. Cuando llegas lo primero que pasa por la cabeza es que estás en un lugar que ha sufrido un bombardeo. Actualmente, y aprovechando el estado de ruina de todos los edificios, está siendo utilizado por los bomberos y la Guardia Civil para hacer simulacros de rescates.

Para hacernos una idea de la importancia de este pueblo tengamos en cuenta que contaba con Ayuntamiento, bar, escuela, molinos de grano y aceite, carpintería, peluquería, Guardia Civil y un total de tres ermitas, además de su parroquial.

La iglesia está dedicada a Santa María (s. XII); se sitúa en la parte más alta. Actualmente solo queda en pie el muro norte y la cabecera. Lo más destacado es el ábside, que todavía luce una serie de arquillos ciegos construidos en piedra tosca verdaderamente hermosos.

Como ya hemos comentado anteriormente, Caserras contaba con tres ermitas dedicadas a Santa Lucía, San Miguel y Santa Sofía.

La más interesante de las tres es la ermita de Santa Sofía. Precisamente ésta es la que se encuentra más alejada del pueblo. Se trata de un edificio alzado en la primeas décadas del siglo XIII. Presenta nave única y rectangular, presbiterio y cabecera rematada en ábside de tambor orientado al este. Al interior, la nave y el presbiterio se cubren con bóvedas de medio cañón y el ábside con cuarto de esfera. 

La ermita de San Miguel se sitúa al este de la población, elevada sobre un pequeño montículo. Es templo de nave única con cabecera de testero plano y puerta de acceso al sur. Todavía conserva milagrosamente en pie los dos arcos apuntados que la segmentaban en tres tramos. Fechable en los siglos XIV-XV.

La ermita de Santa Lucía es un templo dieciochesco artísticamente anodino, situado en uno de los extremos del núcleo. Tiene planta rectangular y cabecera plana, con puerta de acceso a los pies.

Celebraban las fiestas el 31 de agosto, día de San Ramón Nonato.

En esta población vivieron a finales del siglo XIX los conocidos como “gaiteros de Caserras”, a los que se les dedicó una calle en Graus. Recorrieron durante muchos años gran parte de los pueblos ribagorzanos con sus gaitas y dulzainas, llevando la música y la alegría allá donde se los llamaba.

 

Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (enero de 2020).



Fotografía 1; Caserras del Castillo (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Torre campanario, en todo lo alto (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de Santa María (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Ermita de Santa Lucía (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Ruinas de la ermita de San Miguel  (Cristian Laglera)
Fotografía 6: Ermita de Santa Sofía (Cristian Laglera)