20/3/11

AGUILAR








Aguilar es uno de los núcleos deshabitados ubicados dentro del término de Graus. Antiguamente perteneció al desaparecido municipio de Torruella de Aragón. Llegaremos por medio de un bello camino de herradura que nace en las inmediaciones de Santaliestra y que, en aproximadamente una hora y media, nos conducirá hasta el despoblado, siempre en subida. A pesar de la dureza de la caminata, merece la pena.

Se trata de un lugar al que nunca llegó una pista de acceso. Senderos y caminos de herradura eran el único modo de llegar hasta Aguilar. Tampoco tuvo luz eléctrica ni agua corriente. Sí que dispuso de escuela, pero no de médico, que acudía desde Graus.

Mantuvo una veintena de casas abiertas, que se construyeron un tanto desperdigadas, algunos de sus nombres eran: Lapena, Cilio, Joaquina, Serena, Girón, Panet, Tomás, Simón o Tonet. En su máximo nomenclátor del pasado siglo XX alcanzó un máximo de 148 habitantes (año 1940). Quedó deshabitado a mediados de la década de los setenta. 

En la actualidad la mayoría de las viviendas se encuentran en ruina, destacando casa Cilio (antigua casa Cecilia), con su espectacular fachada. También merece mención casa Serena, con una preciosa galería arqueada que aún pudimos fotografiar en nuestra primera visita, en el año 2009. 

La iglesia está dedicada a Nuestra Señora en el Misterio de su Concepción. Es un edificio de finales del siglo XVI. Consta de nave única, dos capillas laterales a modo de crucero y cabecera recta. Se cubre con bóveda de medio cañón. La torre se levanta a los pies, es de dos cuerpos y tiene planta cuadrangular. Llamó nuestra atención su interior, ya que cada banco tiene puesto el nombre de cada una de las casas. Según nos comentaron los bancos están colocados según la importancia de las casas; las más pudientes delante y las más modestas al fondo.

Otro edificio de gran interés es la ermita románica de San Saturnino (siglo XII). Originalmente fue un templo de una nave finalizado en ábside semicircular. Posteriormente se le añadieron las capillas laterales y la torre campanario. La última romería se celebró en el año 1971.

Menos conocidos son los vestigios de la ermita de San Andrés, situados a unos 700 metros al norte de la de San Saturnino, en la cúspide de un cerro. Quedan en pie los arranques de sus muros de sillería, con la excepción de la cabecera, de la que apenas perduran algunos tímidos fragmentos. Se trata de un edificio de nave única y planta rectangular con cabecera semicircular orientada al este. De la puerta de acceso no queda ni rastro, aunque parece que abría al sur, descentrada hacia los pies. Todo indica que esta ermita era anterior a la de San Saturnino, por lo que habría que llevarla hasta el siglo XI.  Ver ficha de la ermita.

Las fiestas se celebraban el día 8 de septiembre y tenían una duración de dos días. Entre otras actividades había misa y procesión. También rondalla y orquesta. Se mataba un cordero en cada casa para la celebración.



Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (febrero de 2021).




Fotografía 1; Aguilar  (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Cecilia (Cristian Laglera
Fotografía 3; Casa Agustín  (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Iglesia parroquial  (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Interior del templo (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Ermita de San Saturnino (Cristian Laglera)