15/3/11

SALANOVA









La excursión que hoy ponemos sobre la mesa nos va a conducir hasta una pequeña aldea ribagorzana llamada Salanova. Sus edificaciones se levantan sobre un montículo poco después de rebasar el desvío de Lascuarre en dirección a Roda de Isábena. Salanova se sitúa a orillas de la carretera A-1605, en su margen derecha y visible desde la misma.

Para encontrar su primera cita documental tenemos que remontarnos hasta el año 1204. Se trata de un documento de la colección diplomática del monasterio de San Victorián en donde se cita a “Berengarius de Salanova”.

Salanova pertenece al municipio de Lascuarre. Fue un lugar de tres viviendas, al menos estas fueron las que mantuvo abiertas durante el pasado siglo XX. Los nombres de las casas eran: Arrendador, Llacera y Laideba. En el nomenclátor del año 1940 aparece con 17 habitantes. Quedó deshabitado a finales de la década de los sesenta.

De entre las viviendas destaca casa Arrendador. Se trata de una casona de dos plantas levantada en el siglo XVII con acceso por una puerta en arco de medio punto abierta en su fachada sur. Llama la atención el diminuto tamaño de sus ventanas, con la excepción de dos de ellas que se sitúan junto a la puerta de acceso. Estos últimos años ha sufrido el derrumbe de la cubierta.

Las edificaciones secundarias siguen el estilo constructivo de la zona; grandes edificios de piedra con tejados mixtos de teja y losa, que reflejan la vocación agropecuaria del caserío. También hay que citar, es de justicia, las dos gigantescas encinas que hay en medio del caserío, sencillamente espectaculares.

Salanova cuenta con dos ermitas dedicadas a San Macario. Muy próxima a la carretera (es el primer edificio que vemos desde el asfalto) se encuentra la ermita “nueva” de San Macario. A pesar de los años de abandono todavía presenta un aspecto digno. Se trata de un pequeño edificio de planta rectangular con cabecera semicircular orientada al este. La nave se cubre con bóveda de medio cañón y el ábside con cuarto de esfera. La puerta de acceso, dovelada,  abre a los pies. Fechable en el siglo XIII.

Los restos de la ermita “vieja” se hallan sobre un pequeño montículo rocoso a unos 500 metros al sureste de la otra ermita. Se trata de una pequeña y ruinosa edificación de mediados del siglo XII. Sus paramentos se aparejaron con mampostería de pequeño y mediano tamaño. Quedan los arranques de sus muros laterales y también del ábside, que todavía conserva en su interior una rústica hornacina.


Artículo publicado en El Cruzado Aragonés en septiembre de 2019.



Fotografía 1; Casa Arrendador  (Marina González)
Fotografía 2; Portada de casa Arrendador (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Casa Llacera (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Ermita de San Macario  (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Ruinas de la ermita de San Macario Viejo  (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Enorme carrasca  (Cristian Laglera)