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NASARRE







Nasarre es un pequeño pueblo deshabitado situado sobre un altozano a medio camino de las poblaciones de Bara y Otín, en la divisoria de las aguas del Mascún y el Alcanadre. Sus edificaciones se levantan sobre una planicie unos metros al este del barranco de las Picarizas. El acceso más cómodo lo realizaremos desde Bara, por empinado sendero que en aproximadamente una hora nos conducirá hasta el despoblado.

Aparece documentado por primera vez a comienzos del siglo XI. No tenemos datos sobre el número de fuegos -casas- que tenía en aquella época, pero si sabemos que desde el siglo XVII en adelante no sobrepasó las tres viviendas. En el nomenclátor del año 1857 aparece citado con 32 habitantes y tres casas, las mismas con las que llegó a comienzos del siglo XX. Sus nombres eran Liena, Campo y Español.

La distribución de Nasarre es bastante sencilla; las tres viviendas se agrupan en torno a una única calle que desemboca en una pequeña plazoleta. A su alrededor se levantan los correspondientes edificios auxiliares, entre los que destacan algunas bellas bordas y una pequeña herrería.

Paseando por sus calles observamos el grave deterioro de la mayoría de sus edificaciones. Ruina irremediable a la que se ha visto abocado tras casi 80 años de abandono: tejados hundidos, calles sembradas de escombros, ventanas a través de las cuales se ve el azul del cielo…

Destaca casa Campo sobre el resto de las viviendas, a pesar de su lamentable estado, con su sobria fachada y hermosa puerta de acceso dovelada. Precisamente en una de sus dovelas leemos: PEDRO CAMPO AÑO 1770.

De todas formas, si hay un edificio que brilla con luz propia en Nasarre es la románica iglesia de San Andrés. Se sitúa aislada, a unos 200 metros al este de las viviendas. El templo tuvo la fortuna de ser uno de los restaurados por el Gobierno de Aragón en la década de los noventa. Está declarado, con todo merecimiento, Bien de Interés Cultural (BIC). Es un edificio de nave única orientado al este finalizado en ábside de tambor. La nave se cubre con bóveda de cañón y la cabecera con cuarto de esfera. La torre campanario es una construcción posterior, tiene un solo cuerpo y se cubre con piedra de laja a dos aguas. Exteriormente el ábside tiene una serie de arquillos ciegos de estilo lombardo construidos en piedra tosca y el característico friso de baquetones estilo “serrablés”.

Las fiestas de Nasarre se celebraban el día 30 de noviembre, festividad de San Andrés.


Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (enero 2019).


Fotografía 1; Llegada a Nasarre (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Campo (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de San Andrés (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Detalle del ábside (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Cabecera (Cristian Laglera)