17/6/13

PARDINETA DE BIBÁN (En torno a la ubicación del antiguo monasterio de San Juan de Matidero)




Aprovechando una reciente visita al despoblado de Binueste fue "obligada" la visita a la Pardineta de Bibán, que aún no conocía. Esta interesante pardina está compuesta por una torre (de marcado carácter defensivo) y una vivienda adosada a dicha torre.
La torre defensiva es es de época medieval (siglos XII-XIII); la vivienda es una edificación bastante posterior, posiblemente del siglo XVII o incluso posterior.

Hoy, día 18-06-13 adjunto este interesantísimo artículo de José Luis Ona González sobre la ubicación del viejo monasterio de San Juan de Matidero. Desde aquí le doy las gracias por elegir esta página para darlo a conocer.

En torno a la ubicación del antiguo monasterio de San Juan de Matidero.

Fue Adolfo Castán quien propuso la ubicación del antiguo monasterio de San Juan de Matidero en la “pardina de San Juan del Castillo”, al norte de Matidero, donde presumiblemente “los pobladores del monasterio de San Juan se fortificaron en un punto próximo, El Castellar” (A. Castán Sarasa, Arquitectura militar y religiosa del Sobrabe y Serrablo meridional (siglos XI-XIII), “Colección de Estudios Altoaragoneses”, 25, IEA, Huesca, 1988, pp. 21-22 y 45). En la misma obra A. Castán describe por extenso los hallazgos arqueológicos del despoblado, necrópolis y restos de fortaleza (Ibid. pp. 228-231, incluyendo fotografía general).
Su teoría fue recogida por otros investigadores y amplificada en la prensa provincial (Mercedes Portella, “El monasterio de San Juan de Matidero, unas ruinas con Historia, que permanecen en el olvido”, Diario del Alto Aragón, Domingo, 32, 14-XI-1999). Más recientemente vuelve a recogerse en trabajos de inventario arquitectónico del alto Alcanadre, aunque con alguna duda, esta identificación (González Rodríguez, Arturo, La montaña olvidada. Despoblados del alto Alcanadre, Centro de Estudios de Sobrarbe, Boltaña, 2008, pp. 38 y ss.).

La ocasión de avanzar en la identificación del monasterio sobrarbés la tuvimos al realizar las investigaciones documentales para el “Estudio de los caminos históricos y tradicionales del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara” (inédito, 1995, dirección y coordinación del que suscribe; un pequeño resumen en: José Luis Ona González, “Mesones, puentes y calzadas. El patrimonio viario de la Sierra de Guara”, Aragón Turístico y Monumental nº 358, Zaragoza, marzo 2005, encarte especial “Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara”, pp. VII-XI).

El propio Castán advierte que Antonio Ubieto (en Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados, T. III, Zaragoza, 1986, pp. 1120-1121) distingue y dedica voces diferentes al despoblado de San Juan del Castillo, o San Juan Castiello, en Torruéllola de la Plana (y de señorío secular ya en 1785) y a San Juan de Matidero, caserío en el ayuntamiento de Matidero, integrado en Secorún según el Nomenclátor de 1857.
Tal diferenciación ya existe en antiguos repertorios geográficos, como el Estado eclesiástico y secular de las poblaciones y antiguos y actuales vecindarios del Reino de Aragón de Tomás Fermín de Lezáun (ms. de 1778 editado por las Cortes de Aragón, Zaragoza, 1990) donde aparecen “San Juan Castillo” y “San Juan del Honor” como entidades de población del corregimiento de Jaca.

En el Diccionario de Pascual Madoz la pardina de “Juan de Castiello (San)” tiene una pequeña voz propia. Allí, además de las confrontaciones y producciones se indica que es propiedad “del Sr. marqués de Villarreal”. Mientras que dedica voz a “Matidero y su Honor”, lugar y ayuntamiento que incluye las aldeas de Alastrué, Vivan (sic, por Biván o Bibán) y Binueste, sin que se aluda al exmonasterio San Juan del Honor, por olvido o por estar despoblado a la sazón en tanto se resolvía el proceso de Desamortización de los bienes de San Juan de la Peña, a quien pertenecía desde antiguo.

En el primer censo moderno, el de 1857, se recogen las entidades de población del ayuntamiento de Secorún, en el que se acababa de integrar entre otros el de Matidero y su Honor. Recoge la aldeas de Alastrué, Biban y Binueste, el lugar de Matidero y, además, el “caserío” (traducción oficial del aragonés “pardina”) de “San Juan del honor” que contaba con 6 habitantes. (Entidades de población de Aragón y sus habitantes en los Censos de 1857 a 2001, Zaragoza, 2003, anexos).
El censo de 1860 es excepcionalmente rico en topónimos, mucho más que el anterior y los posteriores. Allí aparecen expresamente referenciadas la “Pardina de San Juan Castillo” y la “Pardina de San Juan del Honor”, caseríos de 3 y 2 edificios, respectivamente; la primera a 7,4 km y la segunda a 5,5 km de la capital municipal, Secorún.
Y en efecto, las distancias, tomadas a vuelo de pájaro, se aproximan bastante a la realidad: solo 100 m de error respecto a San Juan Castiello, cuya casa en ruinas se sitúa a 7,3 km al este de Secorún, mientras que la distancia se cumple hasta la actual Pardineta de Biván, al sur de Matidero, “o Matinero”, (donde estuvo la antes llamada de San Juan del Honor) si tomamos el camino obligado de Cuello Sarrablo.

En el Censo de 1873 desaparecen las referencias concretas a pardinas y molinos y hasta el de 1930 no reaparece el caserío de “San Juan Castiello”, sin que lo haga su homónimo de la Honor.

La exacta ubicación de la pardina de San Juan Castiello no supone problema alguno puesto que no ha cambiado sustancialmente de nombre desde hace siglos. Es el mismo “San Juan Castillo” que cobraba derechos de castillaje a los rebaños que utilizaban la cabañera en 1488 (AHPZ, Pleitos Civiles, 3.767-2, pieza 1ª, ff. 22 v).

El problema atañe a San Juan de la Honor, antiguo monasterio de San Juan de Matidero como veremos, que dio en cambiar su nombre tras la Desamortización de modo que en el catastro de la propiedad urbana del Amillaramiento de Secorún, de 1905, se anota una casa habitación y un pajar denominados “Pardina de Vibán” propiedad de José Nasarre Bara, con domicilio en Burdeos, administradas por Miguel López Palacio (AHPHu, Hacienda, 456); topónimo que ha terminado derivando en “Pardineta de Bibán”, como se suele rotular en los mapas actuales.

San Juan de Matidero y su Honor en la órbita de San Juan de la Peña

El 27 de diciembre de 1203 Pedro II cambiaba con San Juan de la Peña el monasterio de San Juan de Matidero, con sus villas de Bibán, Alastrué, Binueste y Matidero, por el de Santa María de Iguacel (A. I. Lapeña Paúl, Selección de documentos del Monasterio de San Juan de la Peña (1195-1410); FHA 24, IFC, Zaragoza, 1995, doc. 38, 39 y 40). Lo que acertadamente interpreta la autora como una permuta desfavorable a los intereseses pinatenses previa presión del monarca (Ibid. p. 87).
No incidiremos sobre la etapa inicial del monasterio sobrarbés y su vinculación a Santa María de Alquézar, que ya interesó a don Antonio Durán Gudiol (véase también A. I. Lapeña Paúl, “Los prioratos del Gállego y el de Matidero. El Priorato de San Juan de Matidero”, Amigos de Serrablo, XXIII, nº 90, Sabiñánigo, dic. 1993).

Intentaremos identificar la ubicación del monasterio de San Juan de Matidero a través del análisis de la toponimia reflejada en la documentación, y en especial de las mojonaciones de la propia pardina o de afrontaciones de bienes cercanos. Para ello será esencial considerar los documentos procedentes del archivo pinatense (y en especial la Selección citada de A. I. Lapeña) y los documentos inéditos custodiados en la sección de Hacienda del Archivo Histórico Provincial de Huesca (AHPHu).

El primer documento que contiene topónimos de interés es, precisamente la segunda versión de la permuta de 1203 (Lapeña, op. cit, doc. 39), redacción contenida en un traslado notarial de 1338. Alli se delimita el monasterio de San Juan de Matidero y sus aldeas anexas (territorio posteriormente denominado “la Honor”): “… de Binosta ad Biennam sicut aqua descendit et transit ad Melones ad Minz usque ad spellucam de Vallepricam et ad Torreyllolam Planam usque ad predictam silvam [de Matidero] et ad barrancum de Algas usque ad villam nostram Sancti Johannis de Castro.”. Es decir: de Binueste a la Ereta de Viaña; al Villar de Melons; Miz; Pardina de Vallabriga; Torrolluela de la Plana; al barranco de Algás y, cerrando por el norte, el homónimo San Juan Castiello, aldea del rey a la sazón. Topónimos todos ellos que se localizan sin problemas en mapa 1.50.000 y que dibujan un perímetro que encierra, no lejos del río Alcanadre, la actual Pardineta de Bibán.

La escritura de arrendación del priorato más antigua, de 1329 (Ibid., doc. 76) no aporta delimitación alguna del “prioratum nostrum sive honorem de Matirero”, si bien aporta el dato de que al arrendador Juan Oliva, vecino de Aínsa, se le permite construir a sus expensas un molino cerca de San Juan de Matidero.

La siguiente escritura de arrendación a treudo que publica M. I. Lapeña (Ibid., doc. 118) es del año 1406 y se concede a Fortún de Villacampa y a su esposa María Boyl sobre “el monasterio siquiere yglesia de Sant Johan de Matirero, con toda su honor, yes a saber el lugar de Matirero, Bivan, Binuest e Alastruey” con otros palacios dispersos por localidades y pardinas cercanas. Una de las condiciones que imponen a los arrendadores es “que vos reparez e mantengaz la glesia e las casas de sant Johan e los orrios alli stantes”.

Por una hoja suelta procedente del archivo pinatense y guardada en el AHPHu (Hacienda 15.993-13) sabemos que en 1445 se atreudó la iglesia de San Juan de Matidero, “con toda su honor”, a Betrán Villacampa, de Laguarta, entre otras condiciones con las de mantener la iglesia, “siquiere monasterio de Sant Joan de Matirero” y las casas anexas bien cubiertas, teniendo en ella morada y vicario. Semejantes condiciones se repetirían en las arrendaciones de 1494 y 1541 (Ibid.).

Con el tiempo decae la arrendación de toda la Honor, optando San Juan de la Peña por dividir la explotación de su hacienda sobrarbesa, favoreciendo así a los habitantes de las aldeas. Paso previo a la arrendación de la sola pardina de San Juan de Matidero, esto es, de las tierras en torno al viejo monasterio, era obligado proceder a su mojonación.

En 1625, a 11 de octubre, y en la “pardina llamada de San Juan de Matirero”, se reunen ante el notario Ramón Sánchez de Ayneto varios vecinos de Matidero presididos por Juan Alonso Grassa y Juan Alastrué, baile y jurado, respectivamente, de “Matirero y su Honor” y en presencia del licenciado Fray Pedro Guerrero, monje de San Juan de la Peña, proceden a reconocer la buegas y cruces sitas entre dicha pardina y los montes comunes de la Honor. La primera buega se ubica en el cruce del camino de Matidero a la pardina de San Juan con el de Biván y desde allí serpentea por el monte hasta llegar a “Cuello Sarravlo” donde hay una cruz. De Cuello Serrablo baja al camino de Binueste y de allí hasta un cerro a la vista del molino de Biván; y pasando por el camino de la pardina de San Juan a Biván y la “peña que salta el agua” se vuelve a la buega inicial, junto al camino de Matidero. Pasado algo más de un siglo, el 27 de octubre de 1738 se volvió a mojonar la pardina “y las buegas vienen a ser las mismas” (AHPHu, Hacienda 15.993-8).

El perímetro aproximado que dibuja la mojonación encierra una superficie de unas 350 hectáreas, la gran mayoría poco aptas para el cultivo por su altitud y tortuosa orografía. Atendiendo a la toponimia señalada, entre los lugares hoy despoblados de Matidero, Binueste y Biván, en la llamada actualmente “Pardineta de Bibán”, habrá que buscar la ubicación del antiguo monasterio de San Juan de Matidero.

Perfectamente delimitada y mojonada mediante “buegas” y cruces la “Pardina llamada de San Juan de la Honor de Matidero” se antipocaba en 1657 a Antonio Arnal, especificando que confrontaba “con terminos de la dicha honor de Matirero y particularmente con el Serrato del Solano y con faxa del Concejo por la parte de arriba y por la parte de abajo con dichos terminos a la vista del Rio Alcanadre”. La toponimia actual registra un “Solano” precisamente al norte de la pardina, en las cercanías del molino de Matidero (http://sitar.aragon.es/visor/index.html?BOX=738562:4696130:739162:4696730).
A falta de mayores datos toponímicos la escritura nos interesa especialmente porque establece la siguiente condición al arrendatario: “que la casa, torre, yglesia y demás edificios que de presente se alla en dicha pardina” los tendrá que reparar y mejorar para que “no vengan a maior ruina” (AHPHU, hacienda 15.994). Llamando la atención que, en la actualidad, el edificio de mayor interés artístico que se conserva es, precisamente, la torre a la que alude el documento.
Del mismo tenor es la escritura de antípoca extendida en 1692 por la que el infanzón Felipe Arnal, residente en Morillo de Tou e intitulado “Señor de la Pardina de San Juan de la Onor de Matirero”, reconoce que tal pardina, con las mismas confrontaciones que en la escritura de 1657, es del dominio directo del monasterio de San Juan de la Peña. Y las mismas confrontaciones, con inclusión de idéntica condición para conservar “cassa, torre y Yglesia”, se especifican en la antípoca de 1714, a nombre de Miguel de Broto y Jusepa Arnal, su esposa e hija de Felipe Arnal (Ibid.).

Todavía podemos acotar mejor la ubicación de San Juan de Matidero acudiendo a las ecrituras de tributación de bienes propios del monasterio pinatense en favor de varios vecinos de los lugares inmediatos a la pardina. Tal es el caso de la extendida el 6-XII-1563 a Juan de Ballarín, labrador y vecino de Bibán, que reconoce, entre otros, un campo “a la Puyalon” [sic], que confronta con “camino de Sant Juan de la Honor” (AHPHu, Hacienda 15.993-12), que vendría a coincidir con ese “Puyalón” recogido entre Bibán y la pardina, junto al mismo camino que los unía, en los modernos repertorios toponímicos (http://sitar.aragon.es/visor/index.html?BOX=738138:4694502:738738:4695102).
Igualmente útil es la escritura de antípoca de unos bienes en Bibán a nombre de Anna María Ballerin en 24 de noviembre de 1692. Allí, con el nº 14, figura “otro campo en lo Latrero confronta con Camino de San Juan y campo de Juan Vail”, coincidente con el topónimo “Latrero” recogido en la ribera del Alcanadre (http://sitar.aragon.es/visor/index.html?BOX=738199:4694948:738799:4695548).
De la misma fecha es la antípoca de Juan Bail, labrador y vecino de Bibán (AHPHu, hacienda 15.994). Al nº 18 se señala un campo en “la Cruz de Camino de San Juan”, que confronta con “Camino de Vinueste” y con “tozalon de la vista de la Ysola”. Al nº 20 otro campo en “lo Sorbillon”, que confronta con “Camino de Vinueste” y “Camino de San Juan” y río Alcanadre.
Finalmente y también en la misma fecha antipocó Mathias Bail, vecino de “Biban de la Onor de Matirero” (Ibid.). Al nº 24 figura un campo en “la buega de San Juan”, que confronta con la misma buega y con camino que va a Binueste. En el nº 30 otro campo en el “Rial”, confrontante con camino que va a San Juan y con artica de Juan Vail llamada de “las Escanarualas”.

En definitiva, el antiguo monasterio de San Juan de Matidero, propiedad de San Juan de la Peña desde 1203, convertido en priorato y más tarde en pardina o explotación agro-ganadera con el nombre de “Pardina de la Honor de Matidero”, se alzó a la derecha del río Alcanadre, en el camino de Matidero a Binueste y cerca de Bibán, todas ellas poblaciones, con Alastrué, que conformaban el concejo de “La Honor de Matidero”. Tras la Desamortización, y dada su vinculación administrativa con Bibán, sufrió un cambio de denominación, pasando a llamarse “Pardina de Bibán”, contribuyendo eficazmente al olvido de su nombre histórico. Es de esperar que su identificación contribuya a despejar dudas sobre la cronología e importancia artística de la vieja torre medieval, tan necesitada de una conveniente consolidación, y reavive el interés de los investigadores por este olvidado cenobio.  


José Luis Ona González 17 de junio de 2013

Aunque la propiedad de la pardina siguió en manos de los monjes claustrales de San Juan de la Peña los arrendadores, generalmente infanzones, solían titularse “señores de la pardina de San Juan” y rearrendaban la pardina a labradores vecinos de la propia Honor. Así, a mediados del s. XVIII don Raimundo Broto, como “señor” de la pardina mantuvo la arrendación a Pedro Antonio Buil, “arrendador de la pardina del Honor”, vecino de Matidero. Buil había arrendado su explotación durante 20 años a don Miguel Broto, padre de Raimundo, con ciertas condiciones, entre las que se estipulaba sus derecho de acometer mejoras en los edificios, como al parecer hizo. En la demanda que Buil entabló con don Raimundo afirma que las obras de mejora consistieron en ampliar una habitación, construir un horno de pan, “cubrir un pajar” y “echar algunos suelos”, además de “algunas cercas” y otras mejoras en los campos. (AHPZ, Pleitos Civiles, 3216-5, a los folios 8, 9, 13 r y 14).  


Fotografía 1; Llegada a la Pardineta (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Torre  (Cristian Laglera)