14/10/12

FRONTIÑÁN






El despoblado protagonista del artículo de esta semana es Frontiñán. Se localiza a unos tres kilómetros al este de la localidad de Hospitaled, accesible por pista de firme terroso, previo paso por el núcleo de La Coloma. A pie desde Hospitaled, es un hermoso paseo de poco más de media hora. Sus edificaciones se desparraman a lo largo de un estrecho pero alargado cerro.

Frontiñán se cita en el año 1713. Posteriormente, aparece con 15 habitantes en el año 1857. En 1920, ya solo son 10  las personas que conserva. Por aquel entonces ya solo mantenía dos casas abiertas: Lorién y Salamero. Anteriormente, tuvo otra casa más llamada Gramisel, que nadie recuerda habitada.

Las viviendas se hallan arrasadas, con las cubiertas en el suelo. Perduran algunos muros, aunque parece que no por mucho tiempo. No es fácil desplazarse por el despoblado, ya que prácticamente la totalidad del piso está sembrado de escombros. El panorama es desolador. Queda poco por ver y poco por fotografiar.

Frontiñán contaba con una pequeña iglesia, aunque dado las necesidades de la población, fue reconvertida en herrería, posiblemente a comienzos del siglo XX. 

Actualmente, lo más destacado es un magnífico horno de pan exento que hay junto a una de las viviendas. Parece un milagro que se mantenga tan digno. Tiene planta rectangular y el extremo posterior acabado de forma semicircular. Cuenta con una chimenea cuadrangular de corto desarrollo para la salida de humos. Está realizado en mampostería con cantos de buena calidad. Merece la pena fotografiarlo.



Artículo publicado en EL Cruzado Aragonés en junio de 2021.


Fotografía 1; Frontiñán  (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Llegada a la aldea  (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Vivienda  (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Magnífico horno de pan  (Cristian Laglera)