24/3/13

TORRE BARÓ








El artículo de esta semana está dedicado al hermoso lugar de Torre Baró, situado a unos cuatro kilómetros al oeste de Puente de Montañana. Es accesible desde la carretera N-230, con desvío entre los puntos kilométricos 82 y 83. Continuamos por lo tanto en la zona oriental de Ribagorza, no muy lejos de Mongay, el despoblado que recordamos la semana pasada. 

No hay muchas citas documentales sobre este lugar, aunque sí sabemos que en el siglo XI se menciona en una donación de Ramón Bonfill a Ramón Brocard. En el año 1610 Juan de Mora aparece como su propietario.

Durante el pasado siglo XX mantuvo un total de siete casas abiertas. Sabemos que antiguamente tuvo alguna más. La última casa en cerrar sus puertas fue casa Julio, lo hizo en el año 1985. Los nombres del resto de las viviendas eran: Mestre, Ramón de la Aldea, Manelet, Gabarrella, Baró y Adría.

La mayoría de las viviendas siguen el modelo constructivo de la zona: gigantescas fachadas de dos y tres alturas, portadas doveladas y grandes balconadas orientadas en su mayor parte hacia el sur. Cubrían aguas con gruesos tejados de losa del país, con alguna excepción que lo hacía con teja árabe.

Aislada, a 100 metros escasos del caserío, se sitúa la iglesia de la Virgen de Valdeflores. Se trata de una obra románica, del siglo XII, muy remodelada y modificada con posterioridad. Presenta planta rectangular y ábside semicircular. La nave se cubre con bóveda de cañón y la cabecera con cuarto de esfera. Las capillas laterales son parte de la reforma posterior. La puerta de acceso, cobijada en un extraño porche, y el coro, se sitúan a los pies.

Las fiestas se celebraban en tercer domingo de septiembre, en honor a la Virgen de Valdeflores. Tenían una duración de dos días. Había misa, baile y, sobre todo, buena comida. Acudían vecinos de los pueblos de los alrededores: Viacamp, San Lorenzo, La Almunia de San Lorenzo, Puente de Montañana…

Sus cultivos fundamentales eran la cebada, la avena y el trigo. Todas las casas tenían viñas y olivos. En cuanto a los animales, había un par de rebaños de ovejas. Cerdos, conejos y gallinas, en todas las casas.

No queremos finalizar sin recordar el pilaret de San Antonio, situado a la derecha de la pista de acceso, unos 200 metros antes de llegar a las primeras viviendas. Es prismático, sobre grada de cinco peldaños. Esta revocado con cemento imitando a sillares. Lamentablemente su estado actual, deja mucho que desear.



Artículo publicado en EL Cruzado Aragonés en junio de 2021.


Fotografía 1; Llegada a Torre Baró  (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Vivienda  (Marina González)
Fotografía 3; Casa Julio  (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Hermosa portada dovelada  (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Iglesia de la Virgen de Valdeflores  (Marina González)
Fotografía 6; Interior del templo  (Cristian Laglera)