27/10/13

SAN VELIÁN






 

San Velián es un pequeño despoblado estructurado en la planicie de un altozano sobre el barranco de Sieste, bajo la atenta mirada de Morcat, en el sector suroccidental de Sobrarbe. El acceso puede realizarse por una mala pista de tierra que tiene su inicio en las inmediaciones de Sieste. A pie desde su inicio, nos llevará alrededor de una hora y media. También es accesible desde el Pueyo de Morcat, pasando por el fotogénico y siempre apetecible lugar de Morcat.

Dos viviendas y sus correspondientes edificios auxiliares conformaban el núcleo. La casa más grande, Broto, se encuentra en aceptable estado, ya que todavía recibe visitas esporádicas. La maleza poco a poco va apoderándose de su era, así como de algunos de sus paramentos. La puerta lleva grabado en el dintel, que es de tres piezas, el año 1863. La otra vivienda ­–Salinas–, muy amplia y de dos cuerpos, lleva años arruinándose en soledad. Su cubierta, de gruesas lajas, se halla parcialmente hundida.

Casa Broto cuenta con una capilla dedicada a La Virgen del Carmen. Presenta pequeña salita rectangular con cabecera de testero plano orientada al este. Se accede al interior por puerta de medio punto abierta en el lado de la epístola. Hace poco pudimos documentar el derrumbe de su cubierta. Una pena.

Arquitectónicamente, a destacar también, además de las dos viviendas y la capilla, una magnífica borda situada en la era de casa Broto. No muy lejos se sitúa un crucero realizado con buena piedra sillar, coronado por una pequeña cruz metálica.

En San Velián, como la mayoría de las pequeñas poblaciones de nuestro Pirineo, economía de subsistencia pura y dura. Los cultivos predominantes eran el trigo y las patatas. Si hablamos de animales la oveja era el principal, aunque también tenían algunas cabras. Conejos y gallinas eran también animales fundamentales en lugares aislados como este.

Como es obvio carecían de todos los servicios mínimos exigibles. El médico y el cartero venían desde Boltaña (2 horas andando). El cura lo hacía desde Las Bellostas. Los niños de San Velián acudían diariamente a la escuela de Morcat. Todo por largos y empinados caminos de herradura.

Las fiestas se celebraban el día 20 de septiembre. Se mataba un cordero. Otro día importante era el 8 de septiembre, con romería a la ermita de La Virgen de la Sierra. Allí se juntaban con vecinos de pueblos como: Santa María de Buil, Latorrecilla, Luparuelo, Morcat o Campodarbe.


Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (mayo de 2021).



Fotografía 1; Llegada a San Velián (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Magnífica vivienda  (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Segunda de las viviendas  (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Ermita de San Velián  (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Crucero  (Cristian Laglera)