El día que lo visitamos (06-05-13) cuatro jóvenes neorrurrales habitaban Ginuábel, el trato fue muy cordial, exquisito, nos enseñaron todo el pueblo y charlamos durante un buen rato.
Durante el pasado siglo XX Ginuábel mantuvo un total de ocho casas abiertas, antiguamente hay datos que hablan hasta de once, gran parte de ellas están situadas en su calle principal, la de Santiago.
Dos edificios destacan por encima del resto en Ginuábel.
El primero es la iglesia parroquial de Santiago (s. XVI); consta de una nave rectangular, cabecera recta y dos capillas laterales, cubre con bóvedas de medio cañón. El coro se sitúa a los pies, desde allí se accede al interior de la torre.
El segundo edificio que merece mención especial es una torre defensiva del siglo XVII construida a escasos metros de la parroquial. En algún momento del siglo XIX se le adosó una vivienda (casa Agustína) con sus correspondientes dependencias. Magnífica la imagen de ambas construcciones levantadas a la par cuando llegas al pueblo.
También disponían de una escuela hoy arruinada a la que acudían los niños de Ginuábel y los de Muro de Solana.
Las fiestas de Ginuábel se celebraban en Agosto, para San José de Calasanz, tenían una duración de cuatro días. Como seguro podréis imaginar carecían de todos los servicios básicos necesarios, aunque curiosamente, la luz eléctrica les llegó en el año 1945, demasiado tarde, el futuro del pueblo estaba sentenciado con el proyecto del embalse de Jánovas.
La mejor manera de llegar a Ginuábel es por medio de una pista que tomaremos en el punto kilométrico 70 de la carretera Boltaña - Fiscal, cerca de Santa Olaria.
Fotografía 1; Iglesia y vivienda (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Interior de la iglesia (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Casa Agustina (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Escuela (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Fuente (Cristian Laglera)