Lúsera es uno de esos pueblos que, afortunadamente, han recobrado parte de vida en los últimos años. Está claro que nunca será lo que fue, pero al menos sueles encontrar gente los fines de semana y en época veraniega. Encontramos Lúsera sobre un risco, dominante de una gran parte del valle y pantano de Belsué.
Fue un lugar de siete casas, la mayoría muy grandes, todas ellas construidas en sillarejo.
En el interior del pueblo hay un par de pasos abovedados preciosos, merece la pena subir al pueblo y dedicar un rato de nuestro tiempo a pasear por sus calles.
De entre sus edificaciones destaca la iglesia de San Miguel. En una construcción del siglo XVII de estilo barroco, levantada al borde mismo del abismo. Consta de una sola nave de tres tramos cubierta con bóveda de cañón con lunetos. Tiene coro a los pies de la nave y torre adosada al sur.
Es de justicia mencionar también un interesante pozo - fuente que fue usado ya en época musulmana. Todavía se especula sobre su origen, ya que hay dudas de si es romano o árabe.
El acceso es por pista en buen estado (1 Km) señalizada que tomaremos desde la carretera que une las poblaciones de Belsué con Bara.
Fotografía 2; Iglesia parroquial tras la restauración, año 2013 (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Magnífico paso abovedado (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Gran casona abandonada (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Borda con la cubierta derruida (Cristian Laglera)