18/12/11

SAN HIPÓLITO (SAN PÓLIZ)







Esta semana toca desplazarnos hasta el sector septentrional de la comarca del Somontano de Barbastro, allí donde el Sobrarbe y el Somontano se dan la mano. Nuestro objetivo es el despoblado de San Hipólito, pequeño núcleo deshabitado perteneciente  al municipio de Bierge. Aunque tenemos varias opciones de llegar hasta el desvencijado caserío, nosotros siempre lo hemos hecho desde Las Bellostas, caminando, por larga y restringida pista de tierra.

Al menos durante el pasado siglo XX San Hipólito fue un lugar de dos casas: Español y Sierra. En el año 1930 aparece citado con 14 habitantes.

El núcleo se sitúa muy cerca de la pista, en una zona repoblada de pino, cerca de la confluencia del río San Lázaro con el Mascún. San Hipólito se estructura en torno a una pequeña placeta en la que se encuentra la iglesia parroquial, de la que hablaremos más adelante.

De las dos viviendas destacaremos casa Español. Se trata de una sobria casona, con puerta adintelada abierta al sur con fecha de 1856. El XIX fue un siglo de renovación arquitectónica en esta zona, a pesar de ser pueblos no excesivamente ricos. Hace algunos años todavía pudimos fotografiar algunos elementos de interés, como sus bajos abovedados, un magnífico horno de pan, una alacena o una estrella pirenaica de seis puntas perforada sobre la escalera de acceso a la segunda planta, entre otras cosas. Lamentablemente, según nos informaron recientemente, la vivienda ha sufrido un derrumbe con graves consecuencias arquitectónicas. 

La iglesia es el edificio mejor conservado en la actualidad. Es un templo edificado a lo largo del siglo XVII, de nave única y cabecera de testero recto. Interiormente, nave y cabecera se cubren con bóvedas de medio cañón. Tiene coro de madera, en alto, en la zona de los pies. Posee una pequeña torre campanario de un solo cuerpo adosada a uno de sus costados.

Al norte se sitúan los edificios de apoyo, entre los que destaca una hermosa herrería. Tiene planta rectangular y está techada a doble vertiente con piedra de losa del país.



Artículo publicado en El Cruzado Aragonés en octubre de 2021.


Fotografía 1; San Hipólito desde el camino de Letosa (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Español  (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Año 1856  (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Iglesia de San Hipólito  (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Pequeña herrería  (Cristian Laglera)


11/12/11

BERROY








Berroy es otro de los pueblos que “engordan” la ya de por sí amplia lista de pueblos deshabitados situados en la comarca de Sobrarbe. Se sitúa en la vertiente sureste del pico Berroy, aprovechando su cara menos pendiente. Todo un balcón natural desde donde disfrutaremos de unas privilegiadas vistas de una buena parte del valle del río Ara. Se puede llegar en vehículo todoterreno por pista que tomaremos en las inmediaciones de Bergua. Otra opción es hacerlo a pie, como lo hicimos nosotros, por sendero que parte desde la pequeña localidad de Lardiés.

Sabemos que pertenecía al arcedinato de Rava en al año 1279. Aparece documentado con cuatro fuegos en los años 1495 y 1609. Ya posteriormente, en época moderna, llegó a tener un máximo de 16 hogares. Estos son los nombres de las casas que, hasta el momento, hemos documentado: Sanromán, Sasé, Franco, Marcela, Lucas, Benita, Ballarín, Gaitero, Lacasa, Marina y Santolaria. En el año 1920 Berroy censaba 90 habitantes. Quedó deshabitado a finales de los años sesenta.

Las casas se edificaron sobre la ladera, aparentemente sin ningún orden. Casa Sasé llamó nuestra atención desde el primer momento. Se sitúa al oeste del caserío. Es una impresionante casona de tres plantas que forma un conjunto cerrado al exterior con sus correspondientes edificios de apoyo. La puerta de acceso es adintelada con bisel, con interesante dintel decorado por piquillo conopial coronado por una cruz, en donde se señala en año de 1774. También llamó nuestra atención un pozo adosado a la cocina, a cuya parte superior
 se accedía directamente desde una ventana abierta en la misma cocina. Y por supuesto su chimenea, típica troncocónica de la zona, que todavía muestra un aspecto más que digno.

Brilla con luz propia, a pesar de la ruina, la iglesia de San Ramón Nonato (s. XVI). Se trata de un templo con planta de cruz latina y triple cabecera plana. La torre de dos pisos se superpone al ábside central y la sacristía se ubica en el costado sur de la cabecera. En las capillas hay restos de pinturas barrocas, posiblemente de mediados del siglo XVIII.

Muy cerca de la pista que baja a Bergua se encuentran las ruinas de una ermita dedicada a Santa Marina. Se trata de una ermita alzada en el siglo XIX, posiblemente sobre los restos de alguna ermita de cronología anterior. Se construyó con aparejo de mampostería. Tiene planta rectangular y cabecera plana. Aguanta en pie la bóveda de cañón de la cabecera, aunque se ha hundido la estructura de madera que cubría la nave. La puerta de acceso, de dintel monolítico, abre a los pies.

Las fiestas de Berroy se celebraban el día 31 de agosto, día de San Ramón Nonato.



Artículo publicado en El Cruzado Aragonés en (noviembre de 2019).


Fotografía 1: Berroy (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Sasé (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Chimenea de casa Sasé (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Iglesia de San Ramón Nonato  (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Triple cabecera  (Cristian Laglera)


6/12/11

OTÍN







Hoy he visitado junto con Miguel A. Barrutia el despoblado de Otín, el último que tenía pendiente en la zona de la sierra de Guara. Estamos ante un pueblo de cierta importancia, lo confirman sus 11 casas, uno de los núcleos más grandes del valle.

Sus edificaciones están repartidas entre sus dos barrios, el barrio del barranco (el bajo) y el barrio alto. Actualmente pertenece al municipio de Bierge, y está situado en la vertiente derecha del barranco de Mascún. 

En la parte mas alta tenemos situada la iglesia de San Juan Baustista. Probablemente fue construida sobre las ruinas de un templo anterior de origen románico, posteriormente, sufrió importantes reformas, las más importates durante los siglos XVI y XVII. 

También en la parte alta destaca casa Cosme Bellosta, una impresionante casona en la que entre otras cosas no debemos dejar de ver sus bajos abovedados y una inscripción en una dovela de la portalada del año 1737. También en la parte alta resiste en pie la casa de Felix Mairal Bellosta (Casa Lujo), que fue la última en ser deshabitada.

En la parte baja de Otín, en el camino de Letosa, se sitúa la ermita de Nuestra Señora del Barranco. Es un modesto y sencillo templo de una sola nave de planta rectangular y cabecera recta.

También en la parte baja encontramos un par de casas en "aceptable estado", al menos exteriormente, pero el aspecto del pueblo realmente es desolador. Gran parte de los tejados de las casas se han desplomado, si bien, todavía se puede entrar a alguna de las viviendas.

El mejor acceso es desde Las Bellostas, previo paso por Letosa. Nosotros hemos accedido desde Bara pasando por el despoblado de Nasarre por un sendero GR. La senda está perfectamente marcada, hay muchas señales y es prácticamente imposible perderse, hay un buen trecho, aunque toda la subida está concentrada al principio, en el ascenso a Nasarre.


Fotografía 1; Llegada al barrio Bajo (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Cosme Bellosta (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de San Juan Bautista (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Ermita de Nuestra Señora del Barranco  (Cristian Laglera)
Fotografía 5: Magnífica borda (Cristian Laglera)