26/2/17

MORENS








Esta semana nos trasladaremos al valle del Isábena, muy cerca del monasterio de Obarra y del congosto del mismo nombre. Vamos a hablar de un pequeño pueblo sin población llamado Morens, situado entre bellos paisajes pirenaicos. Para llegar hasta él tenemos que coger la pista asfaltada que conduce a Beranuy. Apenas transcurridos 500 metros nos desviaremos a nuestra izquierda a una segunda pista, y en poco más de un kilómetro, arribaremos a Morens, siempre por firme asfaltado.

Morens perteneció a Obarra desde el año 988. A comienzos del pasado siglo XX abría seis hogares. Sus nombres eran: Caballé, Ros, Solé, Tero, Arcas y Bringué. Durante el pasado siglo XX alcanzó su techo poblacional, censando 43 habitantes en 1920. Hasta hace unos pocos años aún vivían allí dos hermanos octogenarios.

Actualmente cinco de las seis casas se hallan en ruina. Las viviendas de la parte alta se encuentran algo mejor conservadas que las de abajo. Lo visitamos una fría mañana de febrero de 2017. Mientras paseábamos por el núcleo tomamos algunas notas: casas de dos y tres alturas alzadas con piedra del país, balconadas orientadas al sur o al este, fachadas encaladas, tejados originalmente de losa retejados con uralita o teja árabe, y, en definitiva, ruina generalizada. Una verdadera pena.

A pesar de su deplorable estado, todavía brilla con luz propia la iglesia parroquial de San Juan Bautista. Se trata de un templo de origen medieval, totalmente modificado en los siglos XVI-XVII. Es una iglesia de una sola nave cubierta con bóveda de cañón sobre un arco fajón. La cabecera es poligonal y se cubre con bóveda de arista. Posiblemente el ábside actual sustituyó a uno anterior semicircular. Cuenta con una capilla lateral en cada uno de sus costados laterales. En su muro norte se alza una pequeña torre campanario que parece tiene los días contados. El acceso se realizaba por un vano en arco de medio punto con el año 1717 grabado en una de sus jambas. Posiblemente se trate de la fecha de construcción de la puerta. De todas formas, entrar al interior de la iglesia no es posible en estos momentos, ya que la puerta se halla bloqueada por los escombros de su propia cubierta. Junto a la iglesia, anejo, se sitúa el pequeño cementerio de la localidad.


Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (octubre de 2020).

 


Fotografía 1; Llegada a Morens  (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Vivienda de la parte baja  (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Una de las casas (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Vista de Morens desde la carretera (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Iglesia de San Juan Bautista (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Puerta de acceso  (Cristian Laglera)