Los que seguís habitualmente este blog sabéis que, en cuanto tengo ocasión, me gusta incluir algún despoblado de fuera de la provincia de Huesca, si bien siempre incluyo lugares lindantes o cercanos, generalmente núcleos despoblados situados en las provincias de Lleida y Zaragoza. Realizamos la visita y toma de fotografías, con Laura Sopena, en octubre de 2025.
El despoblado protagonista de este artículo es La Bastida de Bellera, localidad integrada en el municipio de Sarroca de Bellera (Pallars Jussá; Lleida). Aparece citado por primera vez en el año 1381. La Bastida de Bellera permanece deshabitado desde mediados de los años 60 del pasado siglo XX.
Se trata de un antiguo núcleo agrícola y ganadero, que llegó a abrir, en sus momentos de máximo esplendor, un total de 12 casas. Ricou, Magi, Mateu, Guillen, Casolá o Junico son los nombres de algunas de sus casas, en la actualidad todas arruinadas. Casi todas las viviendas confluyen en la plaza, en la actualidad casi irreconocible, aunque todavía podemos observar algunas hermosas portadas.
La iglesia se sitúa en el centro del entramado urbano. Estaba dedicada a San Sebastián. Fue templo de tres naves culminado en cabecera de testero plano orientado al este. Poseía siete, nada más y nada menos, capillas laterales. Tenía coro en alto a los pies, sobre la puerta de ingreso al templo. La torre, de tres cuerpos y planta cuadrangular, en la actualidad está muy dañada, a punto de venirse abajo. No tenemos datos sobre la cronología de la iglesia, pero lo que hoy vemos podría corresponder a un edificio alzado entre los siglos XVI-XVII, posiblemente levantado sobre las ruinas de un edificio anterior.
Celebraban las fiestas "grandes" para San Sebastián, que era patrón de La Bastida, en torno al día 20 de enero.
A un kilómetro y medio de distancia, solitaria, en dirección sur, se localiza la ermita de Santa María de Bellera. A pesar de su precario estado, merece la pena acercarse hasta ella. Es un templo de orígenes románicos, muy modificado en época moderna. Todavía podemos apreciar, en su cabecera, vestigios de su primitivo ábside románico. Su interior guarda sacos de cemento para una posible restauración-consolidación que parece que nunca llega.
Fotografía 1; La Bastida de Bellera desde el sur (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Portadas en la plaza (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de San Sebastián (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Interior de la iglesia (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Ermita de Santa María (Cristian Laglera)