27/6/10

COLLS







Colls es uno de los pueblos deshabitados situados en la Ribagorza oriental. Se localiza en la parte montañosa del valle del Noguera Ribagorzana, a la izquierda de la carretera N-230, entre las localidades de Puente de Montañana y Arén. Desde esta carretera tomaremos una pista de tierra, en buen estado, que recorridos algo más de cuatro kilómetros nos conducirá hasta el despoblado de Colls.

Es un pueblo muy antiguo. Aparece citado por primera vez en el cartulario de Alaón en el año 819; es por tanto un pueblo milenario.

Las viviendas de Colls se presentan dispersas y arruinadas, asentadas sobre una pequeña colina poblada de pino de repoblación. Durante el pasado siglo XX tuvo un máximo de 12 casas abiertas. En cuanto a su población, aparece citado con 72 habitantes en el año 1930, en el que es su máximo conocido, al menos durante el siglo XX.

Solo las casas más cercanas a la pista de acceso conservan alguna fachada en pie, que por lo general son las más grandes y pudientes. A pesar del lamentable estado en que se encuentra todo el núcleo todavía encontramos algunas portadas de gran interés, principalmente doveladas. No es fácil pasear por Colls; una gran cantidad de escombros siembran sus antiguas calles complicando enormemente la movilidad.

Ubicada entre las viviendas se encuentran las ruinas de la antigua iglesia parroquial, que estaba dedicada a San Pedro. Era un templo de nave única y planta rectangular cubierto con bóveda de medio cañón y cabecera plana. La bóveda se vino abajo hace años y también el campanario de espadaña que coronaba el hastial de los pies. No exageramos lo más mínimo si afirmamos que esta la iglesia, actualmente, es prácticamente irreconocible.

Otro edificio de interés lo encontramos a 300 metros del caserío, muy cerca de la pista de acceso. Se trata de la ermita de Nuestra Señora de Colls, templo de origen románico muy modificado en los siglos XVII y XVIII. Es un edificio de planta rectangular rematado en ábside semicircular orientado al este. Subsiste en pie la bóveda de la cabecera, que es de cuarto de esfera apuntada. La puerta de acceso se sitúa a los pies del muro sur. Exteriormente el ábside presenta unas grietas bastante inquietantes.

En la misma pista que nos lleva a la ermita de Nuestra Señora de Colls (aunque más alejadas) se encuentran las casas Riba y Agustí, ambas arruinadas. La primera de ellas es una gran casona de dos plantas a la que se accede por medio de un bonito arco de medio punto dovelado. A su lado existía una pequeña capilla privada hoy arruinada dedicada a los Santos Juan y Pablo. Era una capillita de planta rectangular cubierta con bóveda de medio cañón y puerta de acceso a los pies. Fechable en el siglo XVIII.


Artículo publicado en El cruzado Aragonés (enero 2019).


Más sobre la desaparecida iglesia de San Pedro.

Iglesia de San Pedro de Colls



Fotografía 1; Colls  (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Molí (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Hermosa portada dovelada  (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Iglesia de San Pedro  (Archivo Gavín)
Fotografía 5; Nuestra Señora de Colls (Cristian Laglera)


26/6/10

AULET







Pequeño núcleo deshabitado perteneciente al municipio de Sopeira. Se encuentra situado en el mismo límite de Aragón y Cataluña, justo enfrente del también despoblado lugar de Casterner de les Olles, en la zona más oriental de Ribagorza.

Como en tantos lugares del Pirineo oscense el despoblamiento de Aulet se debió a la construcción de un embalse, en este caso el de Escales. Aunque la mayoría de las viviendas quedaron fuera de los límites de las aguas del embalse la totalidad de sus tierras de cultivo sí quedaron anegadas bajo sus aguas. Ni que decir tiene que la agricultura era el motor de la pobre economía de Aulet, siendo este motivo una razón fundamental para el posterior abandono el pueblo.

Aulet fue un pueblo de mediano tamaño; llegó a alcanzar los 127 habitantes en el año 1910 para finalmente quedar deshabitado a mediados de la década de los setenta. Si lo visitamos hoy vemos que la totalidad del pueblo está en ruina, además, la vegetación devora las escasas edificaciones que todavía aguantan en pie.

Destaca su iglesia parroquial (s. XVI), aunque dado su deplorable estado, hay que mirar dos veces para reconocerla. Es templo de planta rectangular con cabecera plana, con pequeña sacristía añadida posteriormente. También quedan restos de su torre campanario, cuadrada, totalmente engullida por la maleza

Además de la parroquial, encontramos hasta un total de tres ermitas en los alrededores de Aulet: la de San Clemente, la de San Saturnino y la de la Virgen de la Rocamora, todas ellas con claros orígenes románicos.

Aulet está situado muy cerca de la N-230 a la altura de los túneles de Escales, un poco después de rebasar Sopeira en dirección a Pont de Suert.


Fotografía 1; Aulet desde la carretera (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Viviendas (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia parroquial (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Interior del templo (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Ermita de la Virgen de la Rocamora  (Cristian Laglera)


13/6/10

FABANA




En las cercanías del pico de Guara y el Santuario de San Cosme y San Damián encontramos la ermita de Fabana, lugar que junto con las poblaciones de Panzano y Sotero Raro formó en 1295 la Honor de la Fabana, propiedad de Artal de Azlor.

Fabana fue abandonada por sus pobladores en tiempos de la conquista Musulmana, pero fue de nuevo habitada cuando Huesca fue reconquistada por los cristianos. Pascual Madoz le adjudica una casa y cinco habitantes en el año 1845.

El edificio consta de tres partes bien diferenciadas: la torre, la nave, y una vivienda que fue adosada posteriormente. A pesar de su lamentable estado actual, bien merece una visita.

El sendero para llegar a Fabana lo tomaremos por la pista que lleva a San Cosme y San Damián por la cola del pantano de Vadiello. Allí nace un sendero que discurre por un hermoso bosque de pinos que en poco más de media hora nos conducirá hasta la ermita.


Fotografía 1; Llegada a la ermita (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Imagen del ábside (Cristian Laglera)


5/6/10

GUARDIA









Guardia es uno de los pueblos deshabitados que encontramos situado dentro de los límites de la comarca del Somontano de Barbastro. Se localiza a unos tres kilómetros al norte de la población de Costean, y a menos de diez de la ciudad de Barbastro. Actualmente pertenece al ayuntamiento de Hoz de Barbastro.

Tenemos que remontarnos hasta el año 1083 para encontrar la primera cita documental sobre Guardia. La encontramos en el Cartulario de Montearagón Nº5 “Domno Sancio de illa Guardia, merino de rege in Ipiesse”.

Durante el pasado siglo XX llegó a tener más de 10 casas abiertas. Antaño -siglos XVIII y XIX- fue un pueblo relativamente grande, llegando a sobrepasar en diferentes censos la centena de habitantes.

Sus viviendas eran grandes y voluminosas, de mampostería; están ubicadas en una larga calle que desembocaba en la plaza, lugar donde se sitúa la iglesia. Los nombres de las casas eran: Albeita, Salamero, Pano, Altemir, Espluga, Ubiergo, Laborda, Burroy, Tejedor, Justo y Trallero.

La iglesia se halla al sur del núcleo. Estaba dedicada a Santiago. Es un templo de nave única y planta rectangular finalizado en ábside poligonal, con tres capillas laterales. Antes de su derrumbe se cubría con bóveda apuntada. La torre campanario está adosada a uno de sus costados; consta de tres cuerpos, dos de ellos son de piedra sillar y el último de ladrillo. En el frontis encontramos la fecha de 1780, aunque quizá sea el año de alguna de las reformas que sufrió, ya que, tanto por el aparejo, la orientación, y la cabecera poligonal, parece algo anterior.


Los habitantes de Guardia cultivaban gran cantidad de frutas y legumbres, aunque posiblemente lo más destacado era su excelente vino y aceite, que exportaban a Zaragoza, Pamplona o Bayona. También disponían de una gran prensa de aceite que era propiedad de todo el pueblo.



Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (septiembre 2018).



* El reportaje fotográfico ha sido actualizado el 27-07-19, aprovechando las imágenes de Luis Sopena dos días después de un devastador incendió que asoló Guardia.



Fotografía 1; Incendio del 12 de julio de 2019 (Protección Civil del Somontano)

Fotografía 2; Guardia (Luis Sopena)
Fotografía 3; Iglesia de Santiago  (Luis Sopena)
Fotografía 4; Torre campanario  (Lusi Sopena)
Fotografía 5; Fachadas (Luis Sopena)
Fotografía 6; Calle principal (Luis Sopena)
Fotografía 7; Casas Pano y Espluga (Luis Sopena)