La Lecina fue una de las pequeñas aldeas que antiguamente dependieron y pertenecieron a la vieja fortaleza de Muro de Roda; actualmente pertenece al municipio de Tierrantona.
Tres casas de buenas dimensiones componían este lugar, sus nombres eran: Carrera, Lueza y Oz. Me llamaron la atención los preciosos pasos abovedados y patios interiores de piedra, con cierto parecido a los del cercano lugar de Fumanal.
Las casas Carrera y Lueza contaban con pequeños oratorios privados. El de casa Carrera se halla en el centro del núcleo. Está dedicada a Santa Engracia. Se trata de una pequeña salita rectangular con cabecera recta orientada al este. A pesar de su estado ruinoso todavía conserva la bóveda de la cabecera, aunque no la de la nave. La capilla de casa Lueza se dedicó a la Virgen del Carmen. Es una estancia abovedada situada en los bajos de la casa.
La última casa de La Lecina cerró sus puertas a comienzos de la década de los setenta, anteriormente, mantuvo un censo que rondaba la veintena de vecinos.
El acceso lo realizaremos por pista que tomaremos desde el pueblo de Tierrantona. Tras unos 5 kilómetros de buena pista, hay que tomar una bifurcación señalizada a mano derecha solo apta para vehículos todoterreno. Si no disponemos de un buen coche, desde allí, tenemos unos 20 minutos a pie.
Fotografía 1; La Lecina desde la pista de acceso (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Vivienda en ruina (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Paso abobedado (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Capilla de Santa Engracia (Cristian Laglera)