12/6/11

LA CORONA (LA FUEVA)




 

La Corona fue una de las pequeñas aldeas que, antaño, estuvieron bajo el amparo y la protección de la fortaleza de Muro de Roda. Como seguro muchos habrán deducido, esta semana nos desplazamos hasta el valle de La Fueva, en la inabarcable y siempre sorprendente comarca de Sobrarbe. Hasta La Corona llegaremos por una larga pista de de tierra que tiene su inicio en la localidad de Tierrantona.

Fue un lugar de tres casas, sus nombres eran: Oncins, Cozme y Lecina. Sabemos que antiguamente tuvo al menos otras dos casas más, cuyos nombres eran Coixo y Cabo. La Corona aparece con 28 habitantes en el nomenclátor del año 1940.

Era una aldea sin iglesia. La gente tenía que subir hasta la fortaleza de Muro de Roda para acudir a misa. Contaban, eso sí, con una pequeña ermita situada a escasos metros de casa Cozme que estaba dedicada a San Pedro. Los vecinos coloquialmente la llamaban “la iglesieta”. Actualmente conserva sus cuatro muros en pie, aunque tiene la cubierta hundida y está devorada por la maleza. Tiene cabecera de testero recto y puerta de acceso a los pies. Cuesta reconocerla. Es un edificio que, pensamos, puede fecharse entre los siglos XVIII y XIX.

A La Corona nunca llegó la electricidad. Tampoco tenían agua corriente; la tenían que ir a buscar a una fuente que había en las inmediaciones. Los productos básicos de alimentación que la tierra no les ofrecía iban a comprarlos a Tierrantona o Arro. Tampoco había escuela. Los niños tenían que desplazarse diariamente hasta la aldea de Fumanal -una hora de ida y otra de vuelta- para poder asistir a clase. En algunas ocasiones lo hacían en condiciones atmosféricas muy adversas.

Tenían muchos olivos y muy buenos. Además de para el consumo también vendían o intercambiaban aceite, por ejemplo por patatas. Los animales predominantes eran las ovejas y las cabras. Todas las casas tenían gallinas y conejos, y también algún cerdo.

Celebraban las fiestas grandes el día 24 de agosto, festividad de San Bartolomé. Tenían una duración de tres días. Venía gente de las diferentes aldeas del valle: Sosiad, La Lecina, Ministerio… Había baile y se mataban 4 o 5 corderos para la ocasión. Las fiestas pequeñas eran el 29 de abril. Eran unas fiestas más familiares, de un solo día, aunque también se acercaba gente de las aldeas más cercanas. Se mataba un cordero y se hacían chiretas.

 

Artículo publicado en El Cruzado Aragonés en agosto de 2021



Fotografía 1; La Corona (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Cozme (Marina González)
Fotografía 3; Ermita de San Pedro (Cristian Laglera)