En sus años de esplendor llegó a tener seis casas abiertas y un máximo de 41 habitantes (año de 1910). Los nombres de las casas eran: Ca Joanet, Ca Miquel, Ca la Abuela, Ca del Valle, Ca Peró y Ca Teixidor.
Una vez en Soriana, destaca la ermita de Santa Marina, una construcción románica de mediados del siglo XI. Se levanta espectacularmente construida sobre una gran roca muy cercana a los restos del antiguo castillo de Soriana, coronando todo el conjunto de casas y resto de edificaciones que diseminadas por la ladera constituyen el núcleo de Soriana.
Actualmente, los antiguos vecinos siguen reuniéndose cada 18 de julio para celebrar las fiestas. Soriana es un lugar muy agradecido de visitar. Para llegar hasta aquí tomaremos una pista en buen estado que nace en las cercanías de Estopiñán del Castillo; los últimos 500 metros hay que realizarlos a pie, pues el acceso está cerrado por una inoportuna cadena.
Fotografía 1; Soriana (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Vivienda (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Ermita de Santa Marina (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Pilaret, a la entrada de Soriana (Cristian Laglera)