28/1/18

CASA CASTELLAZ (NOCELLAS)








El valle de Nocellas acogió en época medieval un hábitat disperso, que (al menos en una buena parte) llegó vivo hasta mediados del pasado siglo XX.  La deshabitada casa Castellaz (o Castellar) de Nocellas es uno de los claros ejemplos. Otras de las viviendas que encontramos aisladas en el valle son Torrueco, Terraza o Fortuño.

Casa Castellaz se emplaza a casi 1300 metros de altitud, a unos dos kilómetros al noroeste de Nocellas. Es accesible desde Merli y también desde Morillo de Liena, por deficiente pista de tierra desde ambos lugares. 

Yendo a pie desde Nocellas y dado lo empinado del terreno cuesta llegar hasta la vivienda. Ésta tiene dos plantas y puerta de acceso abierta al oeste de cinco grandes dovelas en arco de medio punto. El aspecto que presenta la casa es muy digno, nada que ver con el vecino lugar de Torrueco. A su alrededor se levantan los correspondientes edificios de apoyo.

Frente a la casa -a escasos 50 metros- se edificó una pequeña capilla dedicada a San Miguel (s. XVII). Se trata de una pequeña estancia de nave rectangular con cabecera plana y puerta dovelada a los pies. Interiormente se cubre con bóveda de medio cañón y exteriormente con lajas a dos vertientes. Se han desprendido algunas lajas de la zona de la cabecera y por ello interiormente presenta algún problema de humedades.
No muy lejos de este lugar, sobre la barrera calcarea que cierra el valle por el norte, se esconden los restos de la vieja ermita de San Pedro de las Picas. Según Gavín -que la fotografió en los años 70- son unas ruinas de muy complicado acceso. Pendiente queda.


Fotografía 1; Llegando a casa Castellaz  (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Vista este  (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Puerta de acceso  (Cristian Laglera)
Fotografía 4; La vivienda desde el sur  (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Capilla de San Miguel  (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Interior  (Cristian Laglera)