28/11/10

CARDIEL





En medio del paraje semidesértico de Los Monegros resisten en pie las casas de piedra y adobe del antiguo poblado de Cardiel. Muy cerca de estas ruinas discurre una antigua calzada Romana que unía Tarraco con Caesar Augusta. Cardiel fue también lugar de paso de peregrinos a Santiago de Compostela.

Fue una aldea muy importante en la baja edad media, y fue entonces cuando se edificó la iglesia de San Salvador, que afortunadamente ha sido reconstruida recientemente. Es un templo de una sola y alargada nave finalizada en testero recto con espadaña campanario a los pies.

A la vera de este despoblado se alzaba una cruz románica que en la actualidad se conserva en el Palacio de Montcada. 

Llegaremos a Cardiel desde la pista que enlaza las localidades de Candasnos con Torrente de Cinca.


Fotografía 1; Cardiel  (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Vivienda (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de San Salvador (Cristian Laglera)





20/11/10

FINESTRAS / FINESTRES










La bellísima localidad de Finestras se localiza a orillas del pantano de Canelles, en plena sierra del Montsec. Estamos en el sector más oriental de la siempre portentosa comarca de Ribagorza. Por su emplazamiento, por sus majestuosas vistas y también por su coqueto (aunque arrasado) núcleo, podemos afirmar que Finestras es uno de los despoblados más agradecidos de visitar de toda la provincia de Huesca. En Finestras disfrutaremos de unas magníficas vistas de la sierra de Sabinós y el embalse de Canelles.

Se puede llegar por larga pista de tierra que parte desde Viacamp en dirección al Montsec. También hay vía terrosa desde la pequeña localidad de Estaña (12 km). Ambas pistas solo son aptas para vehículos todoterreno.

Su primera mención documental data del año 1129“Castrum de Finestras”. Siglos más tarde, en septiembre de 1641,aparece saqueado e incendiado por unos ladrones que también hicieron lo propio con el pueblo de Castillonroy.

En sus últimas décadas con población mantuvo siete casas abiertas, aunque anteriormente tuvo al menos cinco o seis viviendas más. En el año 1900 tenía 106 habitantes. En 1960 solo eran 4 las personas censadas.

La distribución del pueblo es muy sencilla. Sus viviendas se articulan a ambos lados de su única calle, que comienza o finaliza (según se mire) en una plaza donde se hallan la iglesia, el lavadero y el molino de aceite.

Y es que la principal fuente de riqueza de Finestres fue el aceite, de hecho, en gran parte de las casas todavía encontramos silos y depósitos de piedra para almacenar este preciado producto, que vendían principalmente en el mercado de Benabarre.

La mayoría de sus viviendas se encuentran en ruina. Solo casa el Coix (el Cojo)se mantiene en buen estado, ya que todavía recibe visitas esporádicas, sobre todo en los meses de verano. Otros nombres de casas eran: Agustí, Benedet o Pociello.

La iglesia de Santa María fue construida a finales del siglo XVII. Presenta nave única y cabecera plana, con capillas laterales interconectadas a través de los contrafuertes. En todo lo alto lucía una hermosa espadaña de dos ojos hoy semiderruida. El acceso se realiza por puerta en arco de medio punto abierta en su paño meridional.

Frente a Finestres se sitúa el embalse de Canelles, dominado por una impresionante formación rocosa consistente en dos gigantescos mallos paralelos, familiarmente conocida como "La muralla china de Finestras". ¡Todo un capricho de la naturaleza! En el interior de la muralla se encuentran las ruinas de un antiguo castillo y la ermita románica de San Vicente, templo del siglo XII restaurado en los años noventa. A esta ermita acudían los vecinos de Finestras en procesión el día 22 de enero.

Aún hay otra ermita más en Finestras, dedicada a San Marcos. Se localiza a unos 400 metros al sur del pueblo, sobre un cerro. Es una ermita de cronología moderna, del siglo XIII. Hay sendero y es muy agradable de recorrer. 



Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (junio de 2020)



Fotografía 1; Finestras (Laura Rebollo)
Fotografía 2; Iglesia de Santa María (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Interior (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Impresionante vivienda (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Calle principal  (Laura Rebollo)
Fotografía 6; Casa El Coix (Cristian Laglera)
Fotografía 7; Ermita de San Marcos (Cristian Laglera)
Fotografía 8; La "muralla china" (Laura Rebollo)



14/11/10

ESTALL / L´ESTALL








L´Estall es uno de los pueblos deshabitados que localizamos en la zona del Montsec (Ribagorza). No es el único, ni mucho menos. Otros lugares como Fet, Finestras o Montfalcó también sufrieron en sus propias carnes la cruel lacra de la despoblación.

A pesar de estar bastante alejado del asfalto el acceso a L´Estall no es complicado, pudiéndolo realizar incluso con turismo. En Viacamp hay que tomar la larga pista de tierra que nace en dirección sur en dirección a Montfalcó. Una vez coronada la sierra y rebasados los masos de Chiquet y Quintillá llegaremos sin pérdida a nuestro destino.

El pueblo se puso de actualidad hace unos años gracias a un programa de TV que hizo de Santiago Pena Capdevila (su último habitante) un personaje bastante popular.
Santiago permaneció como único habitante desde 1974 hasta el año 2003, fecha en que, ya mayor, marchó a vivir a Benabarre. En sus últimos años en el pueblo acabó instalándose en la escuela, ya que era (y es) el edificio que se encontraba en mejores condiciones de todo en núcleo.

Estamos ante uno de los pueblos antaño importantes, con censos superiores a los 100 habitantes en algunos casos. En el nomenclátor del año 1940 todavía aparecen 101 vecinos censados. Llegó a tener un máximo de catorce casas. La mayoría estaban ubicadas en una larga calle que finalizaba, o empezaba, según se mire, en la iglesia parroquial.

La iglesia de Santa María es el edificio más destacado, a pesar de su lamentable estado. Fue románica en origen, aunque la gran cantidad de reformas sufridas hicieron que perdiera gran parte de su aire medieval. Es un edificio de una sola nave con ábside semicircular al que se le añadieron capillas laterales posteriormente. En una de estas capillas se conservan unas pinturas fechadas en el año 1866. Se accede al interior del inmueble por una portada dovelada abierta en el muro septentrional, sobre la que se eleva el campanario de espadaña de dos ojos, actualmente semiderruido.

No muy lejos de L´Estall se encuentra la ermita de San Antonio (s.XVIII). Se trata de un edificio de nave única y planta rectangular, con cabecera ligeramente redondeada y puerta de acceso a los pies. Fue restaurada y en la actualidad presenta un aspecto estupendo.

El día 13 de junio los habitantes de L´Estall y los de los pueblos y masos de los alrededores acudían en romería hasta esta ermita. Era un día importante. Se celebraba misa por la mañana y por la tarde se hacía una fogata en la era del Mas de Perepiqué donde se asaban los alimentos que cada familia traía. Después había baile.



Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (noviembre 2018).


Fotografía 1; Vista lejana de L´Estall  (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Llegada (Marina González)
Fotografía 3; Iglesia de Santa María  (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Cabecera  (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Calle principal  (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Escuela  (Cristian Laglera)


9/11/10

MATIDERO








Matidero es un pequeño despoblado situado en la linde de las comarcas del Alto Gállego y Sobrarbe, muy cerca del nacimiento del río Alcanadre.

Durante el pasado siglo XX mantuvo un total de ocho casas abiertas, censando 94 habitantes en el año 1910.

El pueblo está estructurado en torno a una plaza central, en ella nacen las diferentes calles del núcleo. El aspecto de Matidero deja mucho que desear, si bien junto a la pista de acceso encontramos un chalet de nueva construcción que parece que es visitado regularmente por sus dueños.

Por encima del resto de las edificaciones destaca la iglesia de San Miguel, levantada a mediados del siglo XVII. Es un templo construido en mampostería, tiene una nave rectangular, cabecera recta orientada y dos capillas laterales que le aportan planta de cruz. La torre, de un solo cuerpo, se levanta sobre su muro sur.

No muy lejos de la parroquial se sitúa la escuela. Curiosamente este edificio jamás llegó a utilizarse, pues la Guerra Civil estalló unos meses antes de ser acabada.

Otro edificio de interés lo encontramos en el camino de Bibán y Binueste, allí se sitúa la arruinada ermita Virgen de los Palacios. Actualmente se encuentra con la cubierta hundida y casi engullida por la maleza. Es un templo de buenas dimensiones, de una sola nave y cabecera plana.

Precisamente junto a esta ermita, vivió el que fue el olmo más grande de Aragón, tenía 27 metros de altura y 21.60 de diámetro de copa, murió en el año 1987 de grafiosis.

El acceso a Matidero lo realizaremos por una pista asfaltada que tomaremos desde la carretera de La Guarguera, poco después de rebasar Laguarta en dirección hacia Boltaña.


Fotografía 1; Llegada a Matidero (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Fachada de casa Mónica (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia parroquial (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Interior de la iglesia (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Escuela (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Ermita Virgen de los Palacios  (Cristian Laglera)




7/11/10

ABELLADA







Al sur del valle de Serrablo, entre sierras de escaso desarrollo, se acomodó la pequeña localidad de Abellada. Es accesible desde la carretera del Guarga, tomando después la pista de Nocito que abandonaremos en Cuello Bail, para acabar en otra pista restringida que morirá en Abellada. Desde la barrera hasta Abellada, a pie y disfrutando del paisaje, una hora y media.

Se documenta desde el año 1038. Sabemos que contaba con 4 fuegos en 1495 y también en 1646. Al siglo XX llegó con tres casas abiertas, sus nombres eran: Otín, Lardiés y Sastre. El nomenclátor del año 1930 nos desvela que Abellada contaba con 30 habitantes, que se reducen a la mitad en 1960. Pocos años después, quedaría deshabitado.

Sus tres viviendas –arruinadas– se instalan en un plano. Destaca casa Otín, levantada a partir de una torre fuerte del siglo XVI. La torre se integra en la parte sureste de la vivienda, aunque, se observa con más nitidez en el paño oriental. Tiene un total de tres plantas, al igual que la vivienda, que se ajustó a la estructura de la torre. Destaca la buena piedra sillar de los esquinazos. En el lado este de la vivienda son perfectamente visibles los elementos defensivos, con un total de tres aspilleras. La más llamativa (de cuatro piezas) se localiza en la planta baja; las otras dos abren en la planta superior. El acceso se realiza por el oeste, evidentemente, desde el interior de la vivienda. Los bajos de la planta baja están abovedados. La vivienda fue totalmente renovada en el año 1903. Las otras dos casas de la localidad son construcciones prismáticas de tres plantas techadas a cuatro aguas.

Su iglesia está dedicada a San Miguel. Se trata de un inmueble alzado entre los siglos XVII-XVIII, si bien, sabemos que se construyó sobre los restos de otro anterior consagrado en el año 1557. De todas formas, hay que mirar dos veces para poder reconocer la iglesia, pues su estado es de ruina absoluta. Según nos transmitió gente del lugar salió muy perjudicada de la Guerra Civil. Presenta planta rectangular, segmentada en tres tramos, y cabecera recta. Contaba con dos capillas laterales, propiedad de las casas Otín y Lardiés. Se cubría con bóveda de cañón con lunetos. Hace muchas décadas que perdió la torre campanario, ni siquiera en imágenes de archivo hemos podido conseguir una fotografía con ella en pie.

Nos vemos en la obligación de destacar también los magníficos edificios auxiliares que encontramos junto a las viviendas. Preciosas y robustas bordas, levantadas con mucho estilo, que aguantan dignamente el paso de los años.


Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (noviembre de 2020).


Fotografía 1; Llegada a Abellada (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Otín (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Casa Lardiés (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Iglesia de Santa María  (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Antiguo "ruello"  (Cristian Laglera)



PLAMPALACIOS






Plampalacios fue una localidad deshabitada como consecuencia de la construcción del embalse de Mediano; sus escasas ruinas se sitúan en la misma orilla del pantano. Pertenece al amplio municipio de Aínsa - Sobrarbe desde el año 1965.

Fue un lugar de 11 casas; en su máximo nomenclátor del pasado siglo (año 1900) llegó a censar 94 habitantes. Cuando el pueblo quedó deshabitado (finales del los años 50), aún vivían en él 51 personas. Todas las viviendas de Plampalacios fueron dinamitadas para evitar problemas con sus ruinas, siendo la iglesia de San Bartolomé (s. XVI) una de las pocas construcciones indultadas.

Precisamente la iglesia parroquial, en mi opinión, es una de las "joyas" más desconocidas situadas en despoblado de Sobrarbe. Es un templo de una sola nave rectangular finalizada en cabecera recta y capillas laterales que le aportan planta de cruz latina. Orgullosa se alza la torre campanario, de planta cuadrangular y un solo cuerpo.

A unos 300 metros de Plampalacios, en medio de unos campos de cultivo, encontramos las ruinas de la ermita de la Virgen Del Llano, construida a mediados del siglo XVII. Ésta fue otra de las pocas constrcciones que se salvaron de la voracidad de la dinamita. Su estado es lamentable, parte de la techumbre se ha derrumbado y unas "cariñosas" zarzas custodian concienzudamente la puerta de acceso. Es un modesto templo de nave única y planta rectangular encabezada por testero plano.

Para llegar a Plampalacios tenemos que coger una pista que nace desde la plaza de la iglesia de Coscojuela de Sobrarbe. El recorrido son algo más de dos kilómetros, lo realizaremos sin ningún problema, incluso con turismo. A pesar de contar solo con dos edificaciones en pie (la iglesia y la ermita) es un lugar que merece la pena conocer.


Fotografía 1; Iglesia de San Bartolomé (Cristian Laglera)
Fotografía 2; El interior desde el coro (Cristian Laglera)
Fotografía 3; La iglesia desde un kayak (Laura Sopena)
Fotografía 4; Ermita de la Virgen del Llano (Cristian Laglera)